ADIOS ESTADIO AZULGRANA

 

Es oficial y no hay marcha atrás: El estadio de la Ciudad de los deportes, Estadio Azul, Azulgrana como yo lo conocí o como le quieran llamar al estadio que está junto a la Plaza México será demolido y en su lugar van a poner un centro comercial. Ya ven que casi ni hay. No puedo dejar de sentir algo de tristeza porque fue el primer estadio al que acudí a ver un partido de fútbol.

Como alguna vez conté mi padre no era lo que se decía un aficionado al futbol. De hecho, no le gustaba el futbol. El y yo dudábamos de nuestro parentesco dado que a mi si me gustó bastante desde niño. Aunque confieso que ya le he ido perdiendo el gusto: Hace años que no me paro en un estadio y en la tele solo lo veo ocasionalmente y me emociona cada vez menos. Me alivia entonces despejar la duda de la paternidad del señor a quien toda la vida llamé papá, pero lamento en ocasiones haber perdido la pasión futbolera.

Pero en 1986 me contagié de la fiebre mundialista y me volví un miniaficionado de nueve años que veía religiosamente los partidos dominicales, escuchaba programas de radio que hablaban de futbol, conocía las alineaciones de los equipos, festejé como loco los goles de Quirarte, Hugo, Servin y Negrete, vi a Maradona meter un gol con la mano y en ese mismo partido llevarse a medio equipo inglés y meter el gol mas increíble de la historia. Si, pero todo en nuestra vieja televisión Phillips de blanco y negro que cuando se comenzaba a barrer o a descomponer la imagen mi hermano le daba un buen chingadazo en el costado y solucionaba el problema. Ir a presenciar un partido de futbol al estadio en vivo era impensable, porque los estadios están al sur de la ciudad y yo vivo en el extremo norte, porque a mi padre no le gustaba el futbol y ni modo de ir solo. “Ahorita vengo ma, voy al estadio Azteca a ver el clásico, te prometo no tomar mucha cerveza y no armar trifulcas” No hubiera terminado de decir eso cuando me estaría volando un chanclazo o mi padre se comenzara a aflojar el cinturón. “Cuando pega mamá parece que está vareando frijol. Cuando pega papá, puta que lo parió” era un dicho de mi abuela y cuanta razón tenía. Y la última causa por la que nunca había ido a un estadio era porque tenían la mala costumbre de cobrar la entrada y no daba la economía para esos gustos.

Pero no hay mal que dure cien años y en 1987 se conjuntaron dos factores: Nuestra casa era lo suficientemente grande como para tener cuartos extra, rentarlos y con eso obtener ingresos. Y llegó a vivir aquí una familia compuesta por un matrimonio joven y su pequeño hijo. El papá de esa familia era un tipo llamado Toño Perez a quien por lo flaco le apodaban El charal y era bastante bonachón, divertido, amable, y muy aficionado al futbol y al igual que yo le iba al mejor equipo del mundo: El América. La suya.

Me hice muy amigo de él y convivíamos mucho. Veíamos juntos el fut, me invitó para ir a verlo jugar en el equipo de su fábrica. A veces comía con ellos. Mi papá ya me veía con cierto odio por haber conseguido otro papá y yo a él por no gustarle el futbol.

Pero como dije se combinaron dos factores. El otro fue que el Atlante fue comprado por el dueño de la marca Garcís, Jose Antonio García quien entre una de sus ideas innovadoras para mejorar la asistencia al estadio azulgrana, era no cobrar las entradas. Acceso gratis para ver el partido a todos los que quepan. Para quien no lo sepa el verdadero negocio de un estadio no es el costo del boleto, ahí quienes ganan son los revendedores. De lo que viven los equipos es de la venta de cervezas, refrescos, papas, hamburguesas y todo lo que consuma el aficionado dentro del estadio. Así que Toño García pensó que era mejor jugar ante estadio lleno pues a mas asistencia, mas consumo. Pero no contaba con que de lo que se iba a llenar, era de gente amolada que solo siendo gratis podía ir al estadio y obviamente no consumían. “Nos convenía más cuando cobraban porque venían verdaderos aficionados” Se quejó una vendedora en un reportaje que escuché por esos días.

-Vamos el domingo al estadio del Atlante, va a jugar contra el Necaxa. ¿Quieres ir? Es gratis.

-¡¡¡¡SIIIIIII!!!! -Contesté como si me acabaran de preguntar si quería helado-. No sabía que me emocionaba más, saber que iba a ir a un partido de primera división, que iba a salir, que era gratis. Hablé con ese señor que vivía en la casa, que diga mi papá y después el mismo Toño Charal habló con el pidiéndole que me dejaran acompañarlos y mi padre sabiendo que era una salida en plan familiar, que eran buenas personas y que ya quería que dejara yo de estar fregando pidiéndole que me llevara al estadio, accedió al instante.

Largas filas para entrar y el hecho de que llegamos tarde no nos desanimaron. En los accesos los policías se encargaban de que nadie introdujera periódicos, refrescos, sándwiches, tortas, botanas ni nada de lo que se tenía que comprar adentro. Como consecuencia había montañas de todo eso. Se llenó de pelados el estadio pues. Bueno de por si no es que precisamente vaya gente muy elegante al futbol, pero estoy hablando de que fuimos la gente que nunca íbamos.

Al entrar no podía creer que existiera algo tan verde como una enorme cancha de futbol. Las que yo veía eran grises en la tele. De hecho no solo la cancha sino el estadio en si me impresionó pues estaba seguro de nunca haber visto algo tan gigantesco. Y eso que estamos hablando del menos grande de los tres estadios de la Ciudad de México. En cualquier otro lugar del país sería un estadio muy grande pero aquí, se quedó chico junto al Azteca y C.U. Estadios a los que fui después pero siempre me voy a quedar con la primera impresión de entrar al azulgrana, verlo repleto, ver esa cancha de un verde indescriptible y ver a los jugadores que solo conocía en televisión. Ricardo Pelaez, Juan Hernández, Nacho Rodriguez, Lalo Moses, Nicolás Navarro. No recuerdo el resultado final. Yo no le iba a ninguno así que era lo de menos. Salí muy emocionado caminando en medio de la multitud oyendo en mi interior la voz de mis padres que me repitieron mil veces antes de salir “No te vayas a separar de ellos, va a haber mucha gente”.

Y asi íbamos cuando otra maravilla apareció ante mis ojos: los puestos de souvenirs. Banderas, banderines, los uniformes de los equipos, las gorras que traían a la mascota de peluche en la frente y con unos hilos de nylon le jalaba uno abajo y hacia que aplaudiera, vasos, tazas, unas réplicas de uniformes en miniatura muy detalladas. Yo nunca había deseado tener nada. Era como San Agustín, deseaba poco y lo poco que deseaba, lo deseaba poco. Bueno como a todo niño, Chabelo me hacía sentir que mi vida no valía la pena si no tenía una avalancha y cosas así pero solo en época de Reyes. Pero el resto del año me la llevaba muy tranquila. Mas cuando vi todos esos souvenirs me dije a mi mismo “tengo que tener esa playera, y esa bandera, esa gorra, y voy a coleccionar las replicas de uniformes en miniatura para llevarlas a la escuela y que me digan “que chingonas están tus uniformes en miniatura, ¿dónde las compraste? Y yo les conteste dándome mi taco. “Pues por ahí, me costaron bastante caras pero pues uno se da ciertos lujos”

-Oye, pregunta cuánto cuestan esos uniformes para ahorrar y venir luego a comprar algunos.

Volteé a decirle a Toño, quien estaba junto a mí, también embelesado como yo y toda su familia por los souvenirs. O eso supuse todo el tiempo que fueron varios minutos en los que estuve baboseando las cosas, mientras la gente no dejaba de transitar a la salida del estadio. Porque volteé para un lado, luego para el otro, luego me paré de puntas para ver si los veía por algún lado. Pero no estaban.

En la madre. ¿Y ahora? No me sabía regresar. Temí aparecer en canal 5 al servicio de la comunidad y que cuando saliera yo dijera don Melquiades el locutor: se le encontró deambulando afuera del estadio del Atlante, padece de sus facultades mentales.

Me quedé parado, luego caminé a ver si los encontraba. Pasaron varios minutos y yo me comencé a angustiar. No lloré, pero si comencé a considerar la posibilidad de acercarme a un policía a preguntarle si no habían visto a una familia que no era la mía, pero a la que le faltaba un niño como yo. En eso sentí una mano en el hombro, volteé y al ver a Toño me volvió el alma al cuerpo. Ahí estaba mi buen amigo, el bonachón, el siempre amable, sonreí y le iba a comenzar a contar de los souvenirs cuando se le descompuso la cara y me agarró del brazo y comenzó a caminar sin soltarme, mientras me decía:

-Chacho pendejo, ¿Para qué chingados te quedas?, ya le dimos toda la vuelta al pinche estadio buscándote. A ver, ¿Qué cuentas le iba a entregar a tu padre? Ah, pero si todo por quedarte a babosear las cosas. ¿Qué tal si te roba algún cabrón? ¿A ver que no te pones a pensar? ¡Órale, camínale, ya vámonos!

Entiendo que se había asustado bastante al darse cuenta que me les había perdido. Pero si me sacó de onda que me regañara. Regresamos en silencio hasta la casa a bordo de un antiguo Ruta100 y luego un camión chimeco.

-¿Qué pasó?, ¿Qué tal estuvo el partido? ¿Cómo les fue? -Preguntó por triplicado mi papá al verme entrar.

-Bien.

– ¿Pero que más pasó? ¿Por qué vienes encabronado?

-Nada.

-Uchales, tantas ganas que tenías de ir.

Debe haber pocas cosas más angustiantes que perder un niño. Para los papás y para el niño. Afortunadamente lo mío fue cosa menor y solo es una anécdota. Que todo aquel a quien le pase siempre encuentre a su pequeño sano y salvo es mi deseo.

Por lo demás, se va el Estadio Azul. El viejo estadio azulgrana que yo conocí. Los de los edificios aledaños que veían los partidos desde sus ventanas se conformarán con ver el techo del centro comercial en vez de la hermosa cancha. En su lugar habrá tiendas muy llamativas, cines con veinte salas, área de comida gigantesca. restaurantes de todo tipo. Probablemente algún domingo a medio día iré y cuando esté en pleno vestíbulo, observando algún aparador, de repente voltee y vea a lo lejos a Rafa el wama Puente bajo los tres palos despejar largo sobre la enorme cancha de un verde increíble, buscando a Basaguren quien recibe y toca en corto para el Pueblita Fuentes, cambio de juego hacia el profe Pepe Cruz quien busca en profundidad a Lalo Moses, Moses busca en el área al travieso Guzmán, recorte de la defensa pero cae a los pies de Horacio Casarín quien se anima a tirar desde fuera del área y Gooooooooooooooooool.

TRUMP

 

Todo estaba listo. Había llegado el día de las elecciones en Estados Unidos y sería cosa de que transcurriera la jornada sin mayor sobresalto y por la noche, mas temprano que tarde Hillary Clinton anunciara su triunfo. Las encuestas y los pronósticos de los expertos en política no podían fallar, es decir, hay márgenes de error y opinólogos quienes abiertamente son partidarios y mas que expresar opiniones lo que sueltan es propaganda, pero en resumen el consenso era que Donald Trump no tenía posibilidades de ganar las elecciones para presidente el pasado 8 de noviembre. Los reflectores estarían sobre el por la noche, sí; pero para ver su reacción ante su inminente derrota y ver si se comportaba con civilidad y aceptaba lo desfavorable que le sería el voto popular o comenzaba desde el día cero a ser un dolor de cabeza para el nuevo gobierno al no aceptar los resultados como el mismo había anticipado que sucedería de no conseguir la victoria. Pues bien, nos tuvimos que ahorrar ese sainete pues lo imposible sucedió y Donald Trump será el presidente número cuarentaycinco de los de los Estados Unidos de América.

Claro está que hubimos quienes en forma socarrona y al ver la tendencia del mundo a últimas fechas a votar por lo que a los ojos del mundo era la peor opción: Brexit en Inglaterra, NO en Colombia (Rajoy en España y Peña en México dicen algunos) auguramos una probable victoria de Trump pero al menos en mi caso lo dije en la total conciencia de que según los que saben y a quienes yo les creo, no había posibilidad alguna de que eso sucediera. Luego entonces esperar que Trump fuera presidente de los Estados Unidos no pasaba de ser una puntada, una ocurrencia o un gag de los Simpsons.

Se nos borró la sonrisa a algunos ocurrentes y habrá que vivir ahora con la consecuencia de los resultados de la votación del martes. Perdón por ser reiterativo y retomar a Churchill como lo hice en ese texto donde mal auguré el triunfo de Trump Pero sus dos frases al respecto de la democracia que todos nos sabemos “La democracia es la peor forma de gobierno, excepto por todas las demás” y “El mejor argumento contra la democracia es una platica de cinco minutos con el votante promedio” vienen como anillo al dedo a lo que acaba de suceder. Resulta que ahora el destino no solo de los Estados Unidos sino en gran medida de la paz y economía mundial está en manos de un tipo que asombró al mundo durante la campaña pero no para bien, pues se mostraba como un deschavetado, petulante, narcisista con un discurso vacío que prometía a sus paisanos lo que ellos querían escuchar pero sin explicar cómo lo conseguiría, que aseguraba que su popularidad era tal que podría matar a alguien en la quinta avenida de Nueva York y no tendría que pagar las consecuencias, que si algún heckler le molestaba en sus discursos lo mandaba a sacar y mientras era retirado a empujones le gritaba que le quería dar un puñetazo en la cara, un tipo para quien ser musulmán era sinónimo de ser terrorista y ser mexicano era sinónimo de ser narcotraficante, criminal, violador y una de sus promesas de campaña fue construir un muro hermoso e impenetrable para que no nos siguiéramos yendo para allá. Promesa que endulzaba los oídos y hacía brillar los ojos a los habitantes de un país que exterminó a los nativos que existían se llenó de inmigrantes y hoy los bisnietos, nietos e hijos de quienes llegaron de otro lado han decidido que ya no quieren más y Estados Unidos es para los ¿americanos puros?, como se consideran a sí mismos los White American Saxon-Protestant. o los del cucurucho en la cabeza, los del infame Ku Klux Klan.

Nada, que entonces esa chulada de muchacho va a ser presidente de los Estados Unidos pues la democracia por definición es el gobierno ejercido por el pueblo pero a la vez es un modo que supone que la razón se obtiene por mayoría de votos y en el cual vale lo mismo la opinión (el voto) de un ganador del premio nobel que el de un estibador que se emborracha todas las tardes. O como dijo Henry Louis Mencken: La democracia es la creencia patética en la sabiduría colectiva de la ignorancia individual.

Pero para ser precisos habrá que mencionar que si en Estados Unidos ganara el que mas votos totales obtiene hubiera ganado Hillary Clinton pero como su sistema no es ese sino uno en el que cada estado dependiendo del número de habitantes, tenga una cantidad de ciudadanos conocidos como Colegio Electoral quienes son los que finalmente eligen al nuevo presidente. Como sea, la nota es que ese pueblo tan complejo pero en resumen tan lleno de miedo y para quienes la solución a que ya no haya mas tiroteos en las escuelas es que todo mundo ande armado (¿?) Decidió que el hombre mas poderoso del mundo va a ser a quien a ojos de todos parecía un excéntrico payaso que no pasaría de ser recordado en la posteridad como una anécdota. No, ahora tal personaje tendrá en su poder tendrá entre muchas otras cosas que deciden el destino del mundo los códigos nucleares. Duerma usted tranquilo amable lector.

Para hablar de México, si bien no es que con Obama nos haya ido a todo dar pues es el presidente durante el mandato del cual se han deportado a mas paisanos, resulta que dada la animadversión declarada que tiene Trump por los mexicanos que están allá, existe entre ellos un real miedo por su futuro. Es muy difícil encontrar a alguien aquí que no tenga parientes, amigos o conocidos de aquel lado y en lo poco que yo he podido platicar con ellos me cuentan eso. Aunado a que fue electo presidente resulta ser que además el partido republicano, por el cual fue postulado obtuvo mayoría en las dos cámaras, como quien dice congreso a modo. Pero a mí me resulta bastante difícil de creer que eso signifique que lo van a dejar hacer lo que le venga en gana. Iba a decir que tengo la certeza pero mas bien tengo la esperanza de que ni siquiera el hombre que a los ojos del mundo es el mas poderoso de la tierra, realmente lo sea pues incluso el presidente de Estados Unidos está sujeto a los intereses económicos de los grandes capitales y es así como a lo largo de la historia se ha regido ese país. Los mexicanos allá son útiles pues son mano de obra eficaz, trabajadora, ingeniosa y hay que decirlo, barata en comparación con lo que por el mismo trabajo pediría un sajón que incluso no está dispuesto a hacer esa clase de trabajos. Les preocupa aparte de su propio destino (y me sumo a esa preocupación) el de sus hijos, americanos por nacimiento y con la aspiración natural a ir a la universidad y con ello ascender en la escala social. Los dreamers temen ver interrumpidos sus sueños y ser relegados a no pasar nunca de abajo.

Para quienes estamos de este lado y vivimos en pesos no hay por que preocuparnos, dirían a coro Andrea Legarreta y el Peje, pues Trump es presidente de Estados Unidos y nosotros estamos en el México soberano. Fuera de broma (aunque Andres Manuel, lo dice en serio) nuestra economía depende en gran medida de la de allá y desde el primer momento se devaluó el peso aunque se temía un impacto mayor. Gran oportunidad para Peña para por fin ser un gobierno inteligente y representante auténtico de los intereses de los mexicanos que vivimos aquí y los que viven allá. Pedirle a este gobierno que sea inteligente y nos represente parece cosa imposible. Exactamente como imposible era que ganara Trump. Luis Videgaray mientras tanto luce lentes oscuros y barba hippie mientras nos sorraja sonriendo un ¿Quihubo? ¿No que no? Dicen los que saben que más que un acierto el haber invitado a Trump cuando era candidato, lo que hizo este gobierno fue darle el levantón que necesitaba su alicaida campaña en ese entonces. Es ingenuo pensar que Trump tome eso en cuenta.

No sabemos cómo nos impactará en el bolsillo. Los millones de pobres de este país no tenemos miedo pues no sabemos ni siquiera que se siente ser pobre pues es como preguntarle a un pez que tal se siente el agua. El pez no conoce otra realidad que esa. Nosotros tampoco.

Ya en serio, nos toca ser ordenados con nuestra economía personal: No sobreendeudarnos ni gastar mas de lo que ganamos. No malgastar en vicios, ahorrar para nuestro retiro. Ya no se si se los estoy diciendo a ustedes o me estoy escribiendo una lista de propósitos. El caso es que las anteriores son sugerencias útiles en todo momento pues ya podrán los gringos elegir a Dios padre de presidente que si uno es desordenado con la lana pues no hay manera.

La mañana de ayer, decenas de personas se detenían por instantes en el puesto de periódicos de la estación de metro donde abordo diariamente. Atónitos leían los encabezados. No daban crédito. Era como el día siguiente al de una tragedia. Fue al menos algo que ni los periodistas, ni los soflameros de las redes sociales que se creen expertos en todo y que su opinión es muy influyente, ni los ignorantes nos esperábamos. El clima actual sobre la Ciudad de México no hace sino acentuar la pesadumbre y el temor por el futuro incierto tras la elección de Trump a quienes muchos compararon con Hitler. Espero de todo corazón que quienes así lo hicieron hayan estado exagerando. De no ser así se vienen tiempos realmente difíciles.

Y nos toca enfrentarlos.

El vengador anónimo. (Justicia vs Legalidad).

Todo mundo se enteró: El pasado 31 de octubre por la mañana se encontraron 4 cadáveres a la orilla de la México-Toluca, a la altura de la Marquesa. Horas después la nota indicó que esos cuatro ejecutados se habían subido a asaltar un autubús y que una vez cometido el atraco cuando se disponían a bajar, un pasajero les disparó, después se bajó a rematarlos y quitarles un morral con lo que habían robado, se regresó al autobús y les dijo «recojan lo que les robaron, ahi nomás echenme la mano». Evidentemente ese «echenme la mano» era una petición de no denunciarlo. La verdad es que no creo que hubiera sido necesaria tal petición pues es bastante improbable que alguien denuncie a quien lo acaba de defender.

No creo ser minoría en este caso al opinar al respecto pues cuando me enteré y a sabiendas que ante los ojos de la ley lo que hizo este vengador anónimo, no es lo correcto; pensé que lejos de darle los mas de doscientos años que según entiendo le tocan de prisión por los cuatro asesinatos lo que deberían de darle es un monumento y una buena cantidad de dinero. Eso pensé al instante sin embargo hoy, tengo mas dudas que certezas y me debato entre lo que es normal sentir, entre lo que es justo pensar y lo que es correcto decir.

Por la tarde escuché a los lideres de opinión en la radio concordar en la condena hacía quienes pensábamos como ya lo expuse en el párrafo anterior y decir que hacemos muy mal en ensalsar este tipo de actos de tomar la justicia por cuenta propia pues eso propiciaría el caos, nos regresaría al viejo oeste, y el sentido de tener leyes es precisamente el normar la vida publica y que no impere la ley del mas fuerte sino que todos seamos iguales ante la justicia, quien ciega por definición nos proteja y garantice eso mismo: justicia ante quien atente contra nosotros y un juicio justo si somos nosotros quienes quebrantamos la ley, esto claro está sin distinguir si somos ricos, pobres, feos, guapos, doctos, analfabetas…en fin…se lee muy bonito. Lo correcto pues según quienes condenan al vengador anónimo, hubiera sido denunciar a los agresores, dar toda la información posible a la policía, quien eficaz como suele serlo daría con estos malhechores y resarciría los daños a los asaltados además de enjuiciar a los malos para que seguramente cumplieran una larga condena en prisión en donde como todos sabemos se reformarían, aprenderían un oficio y aprenderían la lección y al salir se reintegrarían a la sociedad y cantaríamos todos en coro agarrados de la mano «quisiera al mundo darle hogar y llenarlo de amor» mientras tomábamos coca colas, Dios vería que esto era bueno y todos nos regocijaríamos.

Perdón por interrumpir la bonita imagen, ahora un poco de mundo real y perdón por usar mi ejemplo pero ni modo que use uno que no conozca: Uso el transporte público y he sido asaltado a bordo. El modus operandí no varía mucho, se suben dos o mas, se distribuyen a lo largo del autobús y cuando deciden que es el momento sacan las armas, intimidan además con insultos y te dejan muy, pero muy claro, pasando a tu lugar y colocándote el arma a la altura de la cara que si no les entregas tus pertenencias no se van a tentar el corazón en dispararte. Si, una sentencia a muerte si no haces lo que ellos te piden. Advierten de antemano que no les gustan los héroes y que si alguien se quiere pasar de vivo se lo carga la chingada. Ante tales condiciones no tarda mucho uno en optar por dulcemente entregarles lo que a uno le cuesta tanto trabajo conseguir. Aquella última ocasión que me sucedió hace un año se bajaron y se fueron metiendo las pertenencias de los demás en las bolsas de sus chamarras y se alejaron tranquilamente hacia una calle. Lo primero que se siente es un maldito miedo que a mi por lo menos me alteró bastante, pero después se siente mucho, pero mucho coraje. Mientras los veía alejarse pues la puerta del autobús seguía abierta pensé que si hubiera tenido conque les hubiera disparado. (Cosa que nunca he hecho pues jamás he empuñado una arma y seguramente el tiro me hubiera salido desviado bastantes metros y hubiera empeorado todo). Al llegar al destino el chófer nos preguntó si queríamos nos llevaba a denunciar. Por respuesta recibió una coro de mentadas de madre pues todo mundo sabe que eso es inútil y significa perder todo el día, además de que le dijeron «te haces pendejo si bien que los conoces, tu estabas de acuerdo con ellos».

En una platica a quienes estábamos en un curso de locución el periodista Luis Cárdenas, ante lo reciente en ese entonces del caso de la secuestradora francesa Florence Cassez nos dijo «yo creo que es culpable, pero que bueno que la dejen libre, porque la manera en que la atraparon estuvo llena de irregularidades con un montaje, ademas de tenerla incomunicada. Si permitimos que se usen esos métodos y se viole constantemente el debido proceso al rato van a meter a quien sea, sin concederle derecho a alguno y la cárcel va a estar llena de gente inocente». Como si eso no estuviera sucediendo ya, pensé yo.

Mas frecuentemente de lo que uno desearía se entera en los medios de criminales confesos quienes al haber fallas en el proceso son liberados. Es entonces cuando uno piensa que lo que está del carajo entonces es el sistema de justicia, pues además de que es bajísimo el porcentaje de delincuentes que son atrapados, es decir alguien que comete un delito lo hace con la idea de que es muy improbable que lo atrapen. Bueno pues aunado a eso una vez que lo atrapen es muy probable que quede libre por fallas en el proceso. Delinquir entonces resulta muy tentador para quienes quieren riqueza de manera ilegal. En resumen: En este país, la legalidad no está impartiendo justicia.

Por supuesto que soy de la idea de que la gente no se debe hacer justicia por su propia mano y que por mas ganas que tengamos de ello lo que debemos hacer es apegarnos a la ley pues al hacerlo no es que estemos defendiendo al delincuente si no nos estamos protegiendo a nosotros mismos de que en el infortunado caso de tener que responder ante la ley, lo estaremos haciendo ante un sistema lo suficientemente robusto e inquebrantable que nos garantizaría que si no hicimos nada, no tendríamos que temer y si hicimos algo no recibiremos mayor castigo que el que supone la ley, además de que se respetarán siempre nuestros derechos humanos. Pero eso pienso en la tranquilidad de mi cuarto, sentado frente a la computadora en la que estoy escribiendo esto y apelando a un mundo ideal que por ideal, no existe. Es claro que debemos perseguir esa idea porque no nos queda de otra, bueno si nos queda: andar todos empistolados y que Dios nos agarre confesados. Pero si no queremos eso entonces la tarea es mejorar el sistema de justicia. Lo que sea que eso signifique.

A diferencia de lo idealista que puedo llegar a ser en la comodidad de mi casa, cuando salgo a la calle con la esperanza de no ser asaltado y si por desgracia lo llego a ser, espero que haya alguien con los suficientes huevos para hacer justicia como la que hizo este vengador anónimo de la marquesa. Hacer justicia aunque esta, no sea legal. Y aspirar siempre a que justicia y legalidad vayan siempre de la mano. Por que hoy y muy a nuestro pesar, no caminan así

Habemus Telefericum

O lo que es lo mismo ¡Don Beto, don Beto! ¡Ya tenemos Mexicable!

 

Como muchos saben el día de ayer nuestro amado presidente don Enrique Peña Nieto (Hasta me sentí Eruviel, su barbero oficial). Vino por estos rumbos ecatepenses a inaugurar el primer sistema de transporte público teleférico del país, al que llamaron Mexicable. Curiosamente Eruviel Avila el gobernador de la voz gangosa y las chapitas en todas las entrevistas lo pronuncia como “Mecsicable” la mitad en inglés y la mitad en español, porque si la raíz “Mexi” no viene de otro lado que de la palabra México que pronunciamos como Mejico, yo pienso que debería de pronunciarse como “Mejicable”. Pero bueno, el cuento es que como se pronuncie hoy se inauguró.

 

Como algunos saben yo vivo en Santa Clara Coatitla, uno de los siete pueblos que dieron forma a este municipio de Ecatepec y que tiene sus orígenes desde épocas prehispánicas, tenemos vestigios arqueológicos, un templo que data del siglo XVII y en general somos un pueblo rico en historia y cultura. Párrafos mas adelante les contaré a que viene todo esto. El caso es que aquí se localiza una de las terminales del recorrido de dicho Mexicable. Entonces relamiéndome los bigotes desde hace algunos días adelanté algo de trabajo y escribí la probable narración de la inauguración de la antes mencionada obra.

 

“El arribo de nuestro amado presidente se dio en medio de vítores y aplausos del pueblo de Santa Clara, que le dio una calurosa bienvenida. Directamente del pueblo de Santa Maria Trompatitlán llegó la banda de alientos para amenizar el evento. Como todo mundo sabe la de allá es una banda dominguera que siempre toca en la plaza con una tuba grandota y unos platillos de lata. El perro que mueve la cola, el niño quiere un bizcocho, la abuela vende galletas y el cura pide devotos.

 

El discurso inaugural de nuestro primer mandatario recordó mucho al pronunciado por la Reina Victoria al inaugurar el Big Ben, lo  cual no es de extrañarse ya que es bien sabido que a nuestro comandante supremo le da por plagiarse los textos de otros.

 

Al culminar el discurso y cortar el listón se dejó escuchar al instante una sonora Diana conchinchina por parte de la banda, se lanzaron al aire cientos de cohetones traídos de Tultepec y donados por don Gaspar Trujillo, el hombre rico del pueblo, con la consigna de no lanzarlos muy cerca de las canastillas para no provocarles alguna avería. El estruendo de los cohetes provocó el estrés de los perros que deambulan por las calles de los alrededores, organizando un coro de ladridos lastimeros;  hecho que a su vez estresó al primer mandatario por temor a las mordidas así que una decena de integrantes del estado mayor presidencial azuzaron a los perros a puntapiés y usando el viejo truco de la piedra invisible. Chuchín, el borrachín del barrio insistía en acercarse al señor presidente para tomarse una selfie, pero un puñetazo en la cara por parte de otro integrante de la escolta se lo impidió. Pasado el desaguisado el primer mandatario al lado de su comitiva fueron invitados al Centro Cívico de la localidad para ser convidados de un ágape que consistía en un molito con arroz y guajolote y un pulque curado de tuna. Al terminar el festejo nuestro amado presidente abordó el air force guan, como él llama a su helicóptero y se alejó por los aires dejando una estela de polvo a su paso  y a una horda de nativos empanizados que nunca habían visto un helicóptero de cerca”.

 

Dicha narración, que aceptémoslo, me había quedado a todo dar. No pudo ser usada por la sencilla razón de que en Santa Clara no ocurrió nada. La inauguración y todo ocurrió en San Andrés. Pues este es una obra que beneficiará única y exclusivamente a los habitantes de San Andres de la Cañada. Población enclavada en las laderas de la Sierra de Guadalupe. Lugar y habitantes contra quienes yo no tengo nada y lejos de eso me congratulo que lo que antes eran terrenos ejidales y bosques silvestres hoy tras el crecimiento acelerado de la mancha urbana se finque como una zona densamente poblada y hay que decirlo, hasta hace un par de décadas una de las que mayor rezago presentaban en el país. Mas gracias a esta obra se eleva el nivel de vida de los que viven por aquellos lados. ¿Qué tanto se eleva? Pues como unos 25 metros, lo que mide el teleférico.

 

Bromas aparte desde las alturas (pues como todo naco que se respete no podía yo dejar de subirme el primer día) se ven mejoras en la zona. Claro que hay que diferenciar entre lo que son mejoras reales y “las mejoras para la inauguración” que como ya se sabe consiste en regalar pintura para que al menos ya se vea igual de pobre pero de colores, empastar artificial y momentáneamente las canchas de futbol llanero y barrer hasta por donde no vaya a ver el señor presidente.

 

Pero lo que yo lamento es que este, Santa Clara, que es el pueblo que dio origen al que ahora será el beneficiario de esta obra no se vea beneficiado en nada más que en la calle donde quedó la terminal pues el resto de las calles del pueblo son una tristeza. Hago un llamado a las autoridades y ofrezco mi colaboración para que este que como mencioné antes es un lugar con bastante riqueza cultural e histórica sea además un lugar digno con pavimentos de calidad, calles limpias e iluminadas y sobre todo seguro para vivir. Rubro este último que es la más triste de nuestras carencias, pues de unos años para acá lo que nos ha dado una triste fama es la de ser un lugar en donde matan a alguien en la  calle un día si, y el otro también.

 

Pero concentrémonos en el Mexicable. A ver, yo me subí y mas allá de lo anécdotico que significaba ver aquello lleno de gente que al igual que yo hizo enormes filas nomas para ver que se sentía y como se veía desde allá arriba, además de las caras de sorpresa y susto en algunos casos una vez estando arriba. (No se siente feo, solo se balancea en ocasiones y al llegar a las estaciones desciende rápidamente, pero la falta de costumbre pues si hace que mis coterráneos, sobre todo los de mayor edad, sacaran el rosario y comenzaran con su  bola chica, bola chica,  bola grande).

 

Bueno pues más allá de eso he de decir que a primera instancia se ve una obra bastante segura, moderna, ecológica (funcionará con energía solar, o sea que cuando esté nublado no funcionará) y efectiva pues el recorrido que normalmente se hace a bordo de un microbús o combi en cuarenta minutos aquí se va a hacer en diecisiete, a un menor costo (seis pesos) y que además al llegar a su destino que es la Via Morelos conectará con autobuses del sistema Mexibus que por solo tres pesos más, nueve en total pues, llevaran a los pasajeros al paradero del metro Indios Verdes, destino común de los que habitamos este lado de la ciudad pues es la entrada al DF. En resumen un recorrido que antes hacían lo habitantes de San Andrés de la Cañada a un costo de doce pesos y en una hora mas o menos, ahora lo harán en unos treintycinco minutos más o menos, y  a solo nueve varos.

 

Falta ver, y prometo en un futuro platicarles de eso, la opinión de los que lo usen a diario, ya que funcione normalmente.

 

Mención especial merecen las pinturas murales y obras escultóricas con las que fueron decoradas las estaciones. Además de que los techos de muchas casas y edificaciones sobre las que pasa el Mexicable sirvieron como lienzos para varios artistas que igual, hicieron pinturas gigantes que le dan una vistosidad bastante peculiar al recorrido. Muy buena idea porque ni modo de nadamas ver azoteas con cachivaches, varillas salidas o tendederos con ropa agujerada, o gente asoleándose y no la de cuerpos mas estéticos.

 

Haría falta aprovechar las terminales los fines de semana como espacios para la música y la danza actividades culturales ambas de mucho auge en estos lares pues es tierra de magníficos músicos y donde también la danza folclórica ha tomado mucha fuerza a últimos años.

 

Acaso solo por eso, por ver las pinturas y darse un paseo en teleférico vale la pena para el resto de los habitantes de la Ciudad de México quienes no lo usarán como transporte publico sino que se pueden dar una escapada un fin de semana a estos rumbos y dar un buen paseo. Lleguen al metro Indios Verdes y tomen cualquier transporte que se vaya por la  Via Morelos y pídanles que los bajen en el Mexicable y papas. Ya que estén en Santa Clara visiten su templo, contemplen el arte, su hermoso retablo dorado, visiten las tradicionales pulquerías del pueblo o prueben la deliciosa barbacoa que aquí se prepara.

 

Así que como medio de transporte de manera cotidiana o como un buen paseo dominical, larga vida al Mexicable.

REFERENDUMS

 
«La democracia es el peor de los sistemas, pero no hay uno mejor», dicen que dijo Winston Churchill quien se dedicaba a decir frases celebres al tiempo que se bajaba un pomo de whisky diario y se fregaba a los nazis.
 
Estos son tiempos en que cuando tomar decisiones importantes ha estado en manos de la población, dicho pueblo vota en sentido contrario al que el resto del mundo creíamos que lo haría. Lo cual no es de extrañar si llevamos dos mil años haciéndolo pues cuando hay que escoger a quien liberar si a Jesús o a Barrabás, escogemos a Barrabás.
 
De tal suerte el premier ingles David Cameron sometió (sin tener la obligación de hacerlo) a referendum la decisión de seguir o no perteneciendo a la Unión Europea y venganos tu Brexit. La «mayoria» votó por el no. Colombia ayer tras acuerdos de paz firmados en la Habana entre el gobierno de Santos y las FARC somete del mismo modo dichos acuerdos a la aprobación de los colombianos, lo cual significaba un borrón y cuenta nueva, olvidar las atrocidades (escribirlo es muy fácil) y acoger a las FARC ahora como una partido político. Resultado: el resto del mundo pensamos «por fin, que bueno que van a votar por la paz» y tómala que votan por el NO.
 
A este paso me late que el ojaldra de Donald Trump va a ganar las elecciones de Estados Unidos y ahora si ya nos cargó la tia de las muchachas. Obvio, esto ultimo (unas elecciones presidenciales) se diferencian de un referendum pues ya nadamas faltaba que ni eso se sometiera a votación. Pero lo incluyo porque veo una tendencia a votar por lo que no parece mas conveniente y sobre todo un escenario que se suscitó tanto en Inglaterra como en Colombia fue la baja participación de los jovenes y pa pronto los viejos tomaron decisiones que a ellos pues ya les van a afectar muy poquito porque por obvias razones van a vivir menos. Y en cambio un joven dentro de algunos años va a decir «no manchen, porque escogieron esto, está del cocol» Pues porque tu no fuiste el dia de las votaciones güey.
 
No se a ustedes pero a mi eso de someter a referendum los temas trascendentales no se me hace buena idea. Pues si ya votamos una vez para escoger a los que tienen que tomar esas decisiones. Es como contratar a un albañil para que te haga una casa y te diga «Muy bien, el domingo lo espero para que echemos el colado». Charros, ¿pues si para eso lo contraté a usted no maestro?
 
Claro está que en un mundo ideal (que por ideal, no existe) democracia significa literalmente que el pueblo sea quien gobierne pero vamos a ser bien honestos. ¿Que decisiones va a tomar un ciudadano promedio que no entiende que la política empieza en la propia casa y en cambio en su inmensa mayoría la desprecia pues la entiende como una actividad propia de una elite de malhoras? Y suelta frases como «ya estamos hartos de los politicos, es hora de que gobiernen los ciudadanos». Menso pues si los politicos son ciudadanos y tendría que ser que todos los ciudadanos fuéramos políticos.
 
Una democracia representativa, como la que hay en este nuestro México lindo y querido y en todo el mundo occidental, se trata de que uno vote no por el candidato mas guapo, ni por el mas simpático, ni por el que se venda como redentor, sino por el que uno vea mejor calificado para ejercer el gobierno y ya estando alli tome las decisiones que no a todos van a tener contentos porque eso es imposible, sino que afecten de mejor modo al pueblo al que gobierna.
 
Para ejemplificar esto ultimo, el candidato López Obrador (ya se que no son tiempos electorales, pero el, siempre está en campaña) cuando se le ha preguntado su postura ante el tema de los matrimonios iguatarios responde que «se someterá a referendum». ¿Que decisión creen que tome respecto a este tema que es el otorgamiento de un derecho civil, un pueblo que es en su mayoría católico? Ah pero es mas facil lavarse las manos. Diría el aséptico Poncio Pilatos.
 
Alguna vez escuché una entrevista a Facundo Cabral, ese hombre que cantaba muy bonito. Decir que «yo pienso que la democracia no sirve y estaría de acuerdo en ser gobernado por un dictador. Si ese dictador fuera Jesús»
 
No pues esta canijo. Yo creo que siempre si nos seguimos con la democracia pero vamos haciéndola menos pior. Que los gobiernos no le saquen al parche y tomen decisiones y que los gobernados al menos agarremos el periodico ademas de para checar la nota roja, resolver el crucigrama, checar la tabla de goleo, la nota rosa de las Kardashian, el horoscopo; para leer como demonios nos están gobernando.

Perro tenias que ser tú.

Dylan es un perro enano, corpulento y feo, que me recibe todos los dias como si no me hubiera visto en años. Me quiere mas de lo que yo a el, lo cual no es dificil, pues yo lo quiero muy poquito.

Llegó de la calle. No es de esos de concurso: tiene patas cortas, cabezota y pelaje duro con manchas de muchos colores que lo delatan como una mezcla muy corriente . Cuando da problemas nos echamos la culpa mutuamente en casa para buscar a quien fue que se le ocurrió meterlo.

A pesar de que lo regresaba con la pantomima de arrojarle una piedra para que no me siguiera durante mis caminatas vespertinas insistió en hacerlo hasta que se nos volvió un hábito. Como nunca había paseado con un perro no tenia como llevarlo así que le amarré un vil lazo al pescuezo y el iba con una cara que lo delataba muy feliz sacando su enorme lengua y chorreando baba de una manera asquerosa, pegando el hocico en todo como buscando algo con mucha avidez. Jaloneandome cuando veía algo que le llamaba mucho la atención. Es decir, todo el tiempo.

No es que me importe mucho lo que piensen de mi, (que si me importa y mucho) pero no me gustaba como se veía el pobre perro con un lazo…es decir como me veía yo llevando a un perro con un lazo. Así que le compré una pechera de cuero preciosa, una cadena forrada que me costó un dineral. Llegué emocionado con la nueva adiquisición, se la mostré y le dije “con esta te vas a ver bien chingón, hermoso, al menos no tan feo”.

Como era de esperarse hay maderas que no agarran el barniz y el triste perro no se halló. Me costó un enorme trabajo ponérsela pues se echaba y se hacia pesadote. Se la puse y cuando pensé que se arrancaría jaloneándome como acostumbra, se hechó. Después de vanos intentos por hacerlo andar, se la quité y desde entonces caminamos sin lazo, ni cadena. Camina a mi paso y me espera afuera de los lugares a donde voy. Hago un paréntesis aquí para anunciar que vendo una pechera de cuero preciosa y una cadena forrada que harán que su perro se vea de concurso.

Lo de hoy fue el acabóse. Tenía que ir a un lugar lo suficientemente distante para no irme caminando ni en bicicleta sino en carro. Saqué mi viejo automóvil y me enfilé hacia mi destino cuando por el retrovisor vi al mula perro corriendo atrás de mi. “Lo que me faltaba” pensé. Pise el acelerador para dejarlo atrás burlándome de su suerte. Cuando llegué al primer semáforo y satisfecho por haberlo dejado atrás, pues era peligroso que me siguiera hasta mi destino ya que al atravesar las avenidas seguro lo harían puré, su fea y enorme cabeza se asomó por la ventanilla. 

Noooooo, pendejo animal, te van a aplastar wey, regresate para la casa, ¡Yo no te puedo llevar en el carro! Lárgate, ¡Orale cabrón! Pa la casa, saquese, cuchila!.

Pocos miinutos después, pues era lejos pero no tanto, llegué a mi destino. Como era de esperarse a los pocos instantes llegó el perro con la lengua de fuera, babeando asquerosamente y muy feliz de haberme alcanzado.

Lo regañé y le advertí que no podría meterlo al lugar a donde iba asi que se las tendría que arreglar solo. Toqué a la puerta de mi destino e hice la diligencia que me llevó hasta allí. Me tomó mas tiempo del esperado, un par de horas. Asumí que aburrido de tanto esperar el perro se regresaría a casa pues tienen un sentido de orientación bárbaro, al menos eso creía.

Cuando salí ahí estaba al pie del carro, echadote y fiel a su costumbre se puso muy feliz al verme salir como si no me hubiera visto en años. “Ni creas que te voy a subir al carro, lo vas a ensuciar y dejar todo pestilente, te viniste corriendo y te regresas igual manito, para que se te quite andarme siguiendo cuando no te llamo”.

Firme en mi decisión abordé el carro y me regresé a casa.

Es la ultima vez que haces esto, tu no mandas, se que no entiendes español pero en el tono de voz enojado que te estoy hablando, debes de entender que no me puedes seguir a todos lados. Y bájate del asiento, échate en el piso…bájate, bueno vete encima pero no te me subas que me vas a hacer chocar, ¡esperate, no me lengüetees, jjijiji, yaaa!.

 

 

 

 

Sumergibles

Uno no sabría si agradecer o aventarle lo que tenga uno a la mano a la persona amada quien a conciencia pura decide perder nuestro amor para  salvarnos de su patética persona. Mejor dicho si sabría ya que un rápido sondeo arrojó que la inmensa mayoría reaccionaría muy mal aunque a la larga terminara agradeciéndolo.  Sin decírselo jamás, nomás faltaba.

La mágnifica obra de teatro Sumergibles alargó su temporada y se presenta hasta el 5 de mayo, los domingos a las seis de la tarde en el Foro la Gruta del Centro Cultural Helénico. Basada en el tango Confesión del gran Enrique Santos Discepolo, autor de otros celebres tangos como el desesperanzado Uno, el tragicómico Camabalache, lleno de decepción por la falta de valores de este mundo el cual fue y será una porquería ya lo sé, en el quinientos seis, y en el dosmil también. Y el mismo Confesión, que dio pie para esta puesta en escena.

De la pluma de Daniela Zavala quien además protagoniza de al lado de Francisco Rubio, ambos en un gran nivel, Sumergibles cuenta la historia de una curadora de arte,  quien de visita en un centro comercial conoce a un demostrador de maletas, mostrando el producto estrella de la compañía para la que trabaja: una maravilla fabricada en resistente y ligero policarbonato con cualidades múltiples.  En realidad el es un incipiente escritor en busca de cristalizar su sueño de publicar algún dia, este trabajo lo raliza “en lo que eso sucede”. La atracción surge al instante y los lleva a una relación con altas y bajas, como todas las relaciones. El transcurso de la misma, contanda en desorden, lleva al expectador a momentos tan extremos que  lo mismo lo conmueve a las lagrimas con líneas entrañables,  lo asusta con escenas que hacen recordar a Leo Di Caprio y Kate Winslet en Revolutionary Road, esa segunda parte del Titanic en donde vemos lo que hubiera pasado si el barco no se hubiera hundido y nos damos cuenta que el final feliz de las novelas rosas lo es porque nunca vemos como se llevan los enamorados después de algún tiempo de estar juntos.  Y por si algo hiciera falta  la comedia se hace presente durante varios espacios alcanzando momentos hilarantes.

Nicolás Santella musicaliza genialmente en vivo con un piano durante toda la obra e incluso se escucha en ocasiones la siempre grata voz de Ely Guerra, quien la grabó para ser usada como la voz interna de la protagonistas.

Hay obras que nos conmueven, otras que nos divierten, nos dejan pensando, nos mueven algún recuerdo. Producida por Paola Nuñez y Ari Boroboy, Sumergibles le ofrece todo lo anterior en una sola. No se la pierda.Image

El infalible Clint.

curvas

Curvas de la vida es una emotiva cinta que cuenta la historia de Gus Lobel, interpretado por Clint Eastwood, un veterano buscador de talentos que trabaja para los Bravos de Atlanta, quien tras muchos años de ejercer su oficio ve hoy día mermadas sus capacidades físicas mas no su intuición y conocimientos para descubrir los nuevos talentos del béisbol. Al acercarse el fin de su contrato, la organización pretende jubilarlo pues creen que sus mejores años han pasado. El lo toma como un insulto e incluso esconde la debilidad visual que hoy en día le impide realizar su trabajo de manera óptima. Su hija, Mickey, interpretada por la hermosa y talentosa Amy Adams, es una chica brillante recién aceptada para ser socia de una importante firma de abogados. Mantiene con su padre una relación tensa pues le heredó el carácter duro y entre si no suelen ser cariñosos. Al mismo tiempo padece una codependencia que la obliga a estar pendiente de el, aunque el insista en no necesitarla. Gus está a la caza de un nuevo talento quien es la sensación de las ligas menores en Estados Unidos, para lo cual tiene que realizar un viaje a Carolina del Norte, Pit (John Goodman) Amigo y jefe de Gus, le pide a Mickey que lo acompañe pues cree que el la necesita dado su deterioro. Ella se rehusa pues tiene un caso importante en su trabajo, pero finalmente acepta y comienza un viaje en el que además de acercarse a su padre, tratar de romper el silencio con el y reencontrarse con el beisbol ayudando a su padre, del cual ella sabe bastante pues de niña solía acompañar a su padre a los juegos, conoce a Johnny, otro buscador de talentos. El, joven pues tuvo que detener su incipiente carrera como pitcher al acabarsele el brazo, interpretado por Justin Timberlake quien a la postre entablará una relación con ambos, padre e hija. Obviamente de distinto tipo en cada caso.

A pesar de que el beisbol juega un papel muy importante en la pelicula no es el tema principal, es decir, tiene la cantidad suficiente de el para que a los que nos gusta este deporte la amemos y los que no, puedan verla sin aburrirse, pues el eje es la relación entre el par de rudos que son el viejo y la muchacha y las historias alternas tambien resultan muy emotivas. Incluye amor por supuesto sino para que querriamos a Justin Timberlake y Amy Adams juntos y en resumen vale mucho la pena verla. Clint Eastwood produce y protagoniza esta película y me pude haber ahorrado toda la reseña son tan solo mencionar el nombre de este enorme cineasta, actor y cuantimas de cosas que hace y hace muy bien este viejo actor. Que estoy seguro que si me oye decirle viejo me rompe la madre con una facilidad sorprendente. Lo bueno es, que eso no sucederá.

CALAVERAS 2012

Las calaveras literarias son una tradición en México nacida hacia mediados del siglo XIX, como una forma de sátira política mediante la cual se hacia una burla catártica para desquitarse de algún modo del mal gobierno que tenían entonces, tenemos hoy y se tendrá por siempre. Es decir el pueblo por naturaleza nunca va a estar contento con el gobernante, la inmensa mayoría de las veces tiene razón en no estarlo, pero esa es otra historia. Dada su naturaleza estuvieron prohibidas en un principio, motivo por el cual tuvieron mas éxito y han perdurado hasta nuestros días  aunque han expandido su función y no se limita hoy día al pitorreo hacia políticos sino que también se usan para hacer burlas hacia figuras publicas de cualquier ámbito o incluso a cualquier persona. La tia de uno, por ejemplo. No voy a dedicar en esta ocasión una calavera a mi tía por que solo a ella y a mi nos daría risa y ella ya murió, o sea que peor tantito. De hecho una de las características de estos versos escritos a manera de epitafio consiste en que se les dedica a personas que aún viven, haciendo la parodia de que ya han pasado a mejor vida y por lo tanto se les dedican unas palabras para ensalsar sus virtudes, acrecentar sus defectos, narrar su deceso o cualquier otro vehículo que sirva para reírnos del homenajeado.

Hacia estas fechas de Dia de muertos es cuando, por obvias razones, aparecen en los periódicos estos versos y es cuando también  por desgracia, como diría el periodista Guillermo Ochoa, «Al mexicano le sale lo poeta y le da por componer rimas imposibles y versos carentes de toda métrica y gracia, con tal de hacerle calaveras a todo mundo y dárselas de muy ingenioso»

El autor de este esporádico blog, no escapa de tal acepción de poeta ocasional. Mas salvo la mejor opinión de usted amable lector, a el si le salen las calaveras. Observa las mínimas reglas de metrica y rima, que no son mas difíciles que hacer estrofas de cuatro versos octosilabos con rima consonante en los versos segundo y cuarto de cada estrofa. Claro que cuando logra que rimen tambien el primero y tercero se hace un traje de torero y sale a dar las gracias dedicando la estrofa a lo cuatro vientos. Dichas reglas pueden ser alteradas ocasionalmente, principalmente en el rubro que se refiere al numero de versos por estrofa.

Si usted ya se cansó de leer tanta payasada y está empezando a desesperarse le entiendo por que yo también ya me cansé del preámbulo. Lo mismo me pasó una vez a la hora de lo mero bueno con una chava y de tanto preámbulo termine por amorcillarme, pero eso lo contaré, o mejor no, en otra ocasión.

Sin más, aqui les dejo estas calaveras, esperando sean de su agrado. Van dedicadas a figuras varias de la politica, los deportes y el espectáculo.

ALEX LORA

La banda luce muy triste
¡Ay que muerte tan malora!
Pon atención mamá
Prende ya tu grabadora
Se petatió Alex Lora
Con todo y su domadora.

Duró muchos años tocando
Del rock no se dio a la fuga
El rocanrol nunca muere
El cuero es el que se arruga

De todo hacía una canción
De Salinas, de Juanito
Hoy que yace en su cajón
Se mira muy calladito

La causa de su deceso
Fue un infarto el día de hoy
Cuando miraba las fotos
De su hija en el Playboy

Hoy espera su camión
Quien fue cantante del TRI
Pa que lo lleve muy lejos
“A la tiznada de aquí”

Mientras toca en el averno
Reza por su alma San Pablo
Y la banda en el infierno
“Le quema las patas al diablo”

Aunque su muerte nos pesa
Y muy triste brilla el sol
Que se muera la tristeza
¡Y que viva el rocanroooooollll!!!!

 
ELBA ESTHER GORDILLO

La muerte tilica y flaca
Llegó por la profesora
Y la metió en su petaca
Por fin le llegó la hora

No tenía mucha fama
De ser alguien muy decente
Dirigía al sindicato
Al que llamaban el SNTE

“Me costó mucho encontrarte
Tu cara no conocía
Acaso antes de morirte,
¿Te hiciste otra cirugía?”

Al mismo diablo, del miedo
Se le cayeron los cuernos
Cuando miró a la reciente
Habitante en los infiernos.

“Bienvenida Elba Esther,
Siéntete como en tu casa”
Balbuceó don Lucifer
“Hay café, ¿te sirvo una taza?”

Mejor me lo tomo al rato,
Tú sabes lo que yo quiero
Dirigiré al sindicato
De diablos y fogoneros.

Mientras tanto en el país
Ingenuos, de buen corazón
Creímos que con su adiós
Mejoraría la educación

Más dejó todo organizado
Antes de irse pal infierno
Pues dejó su cargo al mando
De su hija y de su yerno.

 

LOS PUMAS DE LA UNAM

Un equipo muy glorioso
De color azul y oro
Murió en un hecho espantoso
Es por eso que hoy, lloro.

¡Goya, goya, venga UNAM!
¡Pumas pumas ra ra ra!
Por mi raza mientras viva
El espíritu hablará

Y la hinchada en la tribuna
Sigue apoyando al cantar
Aun tristes abarrotan
Pebetero y palomar

Cabiño, Muñante y Hugo
Ay pumas de mis amores
Campos, Tuca y Luis Garcia
Manuel Negrete y Luis Flores

Sus espíritus de noche
Asustan y hacen ¡bu!
Juegan y hacen desmoche
En la cancha de C.U.

Aun muertos siguen jugando
Y los dirige un diablillo
Mas la porra no lo quiere
Se llama Mario Carrillo.

 
EL PRI

Cuando el hombre despertó
Aún estaba el dinosaurio
Ya llegó de nuevo el PRI
Nos espera otro calvario

La parca nos hizo creer
Que habían muerto para siempre
Mas solo eran vacaciones
Y terminan en diciembre.

“Que ya se van a portar bien”
“Ya aprendieron la lección”
Me recuerdan al borracho,
Que murió de congestión.

Ya se impuso en las urnas
No hizo fraude el copetón
La victoria fue desde antes
La hizo la televisión.

Somos un pueblo muy raro
Nos costó tanto quitarlos
Y no aguantamos sin ellos
Ya volvimos a encumbrarlos.

Mas sabe el diablo por viejo
Ya me lo decía mi padre
“No tiene la culpa el indio
Sino quien lo hace compadre”.

MIGUEL BOSÉ

Se murió Miguel Bosé
Papito, ¿Por qué te fuiste?
Hoy que ya no estás, no sé
Como quitarme lo triste.

Tu descansas muy sereno
Mas nos dejas gran dolor
Como ya no estas tus fans
Se van a “morir de amor”

Era muy querido él,
En su tierra y muchos lares,
«Si tu no vuelves», Miguel,
Secarán todos los mares.

En su infierno no hay castigos,
Canta y baila con amigos:
“Don Diablo se ha escapado
Y tu no sabes la que ha armado”

La culpa de verlo quieto
Es de una mexicana
Con la que cantó a dueto,
Fue Ximena Sariñana

Dejen en paz a Ximena
Jura no volverlo a hacer
Lo mato y fue una pena
Mas lo hizo “cashi shin querer”

JUAN GABRIEL

Se murió Alberto Aguilera,
Componía y cantaba el.
Y su nombre artístico era,
Nadamenos Juan Gabriel.

Tuvo una muerte espantosa
Lo anoté en el calendario.
La causa, una estrepitosa
Caída del escenario.

Tu carrera hoy Juan, se trunca
Ya no cantas mas de amor,
Pero no nos dejes nunca,
Te lo pido por favor.

En su infierno aun sin canciones,
Es feliz sin pena alguna
Son puros diablos varones
Y mujeres, no hay ninguna.

 
ALEJANDRO SANZ
Un cantautor madrileño
Luce en su ataúd dormido.
Y a sus fans dejo sin sueño y…
Con el «Corazón partido».

«Amiga mia», calaca,
A Alejandro con cinismo,
Sanz te llevas ya, oye flaca.
Sin su voz ya «No es lo mismo».

Al llegar a los infiernos
Surgió un lió muy temprano,
No le entiende el de los cuernos,
aunque habla castellano.

A todos causa terror
La dicción que se le escapa
Necesita un traductor
Pues no le entienden ni papa.

 

EL PAN

Se murieron, ya se van
Directito pal panteón
Me refiero a los del PAN
vuelven a la oposición.

Un ranchero y un guerroso
gobernaron doce años
No hubo cambio y muchos muertos,
El recuento de los daños.

Cuando murieron se fueron
Al cielo con mucha prisa
Mal gobierno pero estaban
Domingo a domingo en misa.

Tenían en contra al congreso
y a un pueblo que al PRI añoraba
Es acaso que por eso,
No fue lo que se esperaba.

Mouriño, Huerta y Blake Mora.
Hoy los siguen recordando.
Su partido aun los llora,
Al cielo fueron volando.

 
EL CRUZ AZUL

La maquina pita y pita,
Toca y juega sin igual.
Y su gente grita y grita:
«¡Ya ganen una final!»

La muerte llegó a La Noria,
Donde entrena el Cruz Azul
Con su vestido de novia
de seda, encaje y tul.

Una losa de cemento
Que accidente tan feo este,
Causó el descarrilamiento
De la maquina celeste.

Mas la muerte, no tan perra
Les causó gran emoción
«Los regreso pa la tierra,
Mas con una condición»

Continuó la muerte amiga:
«Les juro que no los mato,
Si se juegan otra liga,
Y ganan un campeonato».

Y jugaron un torneo
con los muertos del panteón.
Y al final les fue muy feo,
pues quedaron subcampeòn.

 
ANA GABRIELA GUEVARA

«De mis garras nadie escapa
Aunque corras muy aprisa»
Canto y levantò su capa,
La muerte entre risa y risa.

Ana Gabriela Guevara
Otrora la mas veloz
Muy triste su calavera
Murió de una fuerte tos.

Aunque pocos hoy lo entiendan
Por deporte no corría.
Fue una deuda con Hacienda
De la que rápido huía.

Mas cambió de vestimenta
Antes chita y ahora grilla
y con todo y su osamenta
se equivocaba de silla.

Al jurar pa senadora,
A San Làzaro llegó
Y al infierno, que iba ahora
Con San Pedro fue y tocó.

 

PAOLA ROJAS

Ah que muerte tan malora
Hoy que tu trébol deshojas
Te decides que es la hora
De cargar con Paola Rojas

A las tres has decidido
Que es la hora de su muerte
Mas un reto le has pedido
Para decidir su suerte.

“Entrevista a alguien famoso
Si lo logras en lo que hablo
No tendrás el doloroso
Trance de irte con el Diablo”

Buenas tardes ¿con quién hablo?
¿Para eso me llamaste?
En la torre, no es el diablo
Es peor, Alberto Vázquez

¿Cómo está señor Alberto?
¿Popotitos ensayó?
Muy cansado, ya estoy muerto
Y esa no la canto yo.

Ay que genio, viejo feo
¿Hace cuanto no comulgas?
Porque ya por lo que veo
Eres tú de pocas pulgas

Y la muerte ante tal susto
Reparo todos los daños
Y a sus fans nos dio el gusto
De tenerla muchos años.

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Siempre McCartney

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¿Y quiénes son esos señores?  Le pregunté a mi primo Roberto tras ver que tenía varios posters de ellos pegados en la pared.

Son los bicles.

¿Y son hermanos verdad? Supuse tras notar que traían el mismo corte de pelo, lo más lógico era que su mamá los mandaba juntos a la peluquería, a la manera en que la mía lo hacía con mi hermano y yo.

Nel, no son hermanos. ¿A poco nunca los has oído? Na, todavía estás bien moco, tu puras caricaturas y cepillín, tus papás te tienen bien consentido. Los bicles  son la onda.

La brecha generacional entre mis primos y yo hacía que prácticamente fuéramos unos extraños, y cuando intentábamos platicar me sentía tratado con el desdén de quien conoce muchas cosas y lo considera a uno un escuincle mión y consentido. Que para ser honestos, eso y no otra cosa era lo que era yo en aquel entonces.

No volví a tener contacto con los bicles hasta la secundaria, el profesor de Inglés nos ponía a practicar cantando canciones de ellos principalmente aunque también de otros artistas, en realidad las balbuceábamos en la modalidad  “washawashear” pues no confiábamos en nuestra pronunciación y solo levantábamos la voz en el coro “Güi ol livin in yelo sobmarin”.Mismos años aquellos de mi primer guitarra, mi primer amor, mi primer beso,  mis primeras chaquetas (antes sólo usaba suéteres), en fin…una adolescencia más o menos típica que fue musicalizada por un grupo que sonaba muy fresco. No importaba que se hubieran desintegrado como agrupación hacia veinte años y que uno de ellos hubiera sido asesinado hacia diez, sonaban frescos.

Como todos aquellos cuyo idioma natural no es el inglés, me enamoré de los Beatles por la música, por la manera en que agitaban la melena y lanzaban el “uhhh” antes del coro de She loves you, por el na na na na de Hey jude, por los pegajosos riffs de guitarra, por el solo de Ringo en The end, por lo simpaticos que eran , por las imágenes de su llegada al JFK y su presentación en el Ed Sullivan Show, por el Shea Stadium, por Twist and Shout, por Anna de Arthur Alexander, por Get Back, por la pachequisima película del Viaje Mágico y Misterioso y la mas aún psicodélica cinta de dibujos animados Yellow submarine, por…porque me hacían y hacen vibrar el corazón y llenan de gozo el espíritu cuando los oigo cantar. Los malditos Beatles están sonando mejor que nunca.

Cuando comencé con la afición por la música del cuarteto no tenía dinero para comprar cd´s, bueno, no tenía dinero para nada. Lo primero que tuve de ellos fue un cassette pirata que le robé a mi hermano, quien nunca fue fan pero lo tenia por alguna o dos canciones que le gustaban. Y recuerdo haber escuchado dicho cassette una y otra vez hasta estropearlo, aumenté mi acervo Beatle robándole cassettes a mis papás de los que yo notaba que casi no escuchaban, el contenido original eran los éxitos de Antonio Aguilar, La Sonora Santanera, Pedro Infante. Yo les ponía un papelito o masking tape en el hueco y listo, tenía yo una cinta para grabarle encima “El club de los Beatles, de Radio Universal” Llené una caja con tales cosas. Y como olvidar el berrinche en modalidad puchero voy a dejar de respirar, en el súper para que mi madre sacrificara parte del gasto y aligerar  la larga lista de frustraciones traúmaticas de su gordo y berrinchudo hijo, comprándole su primer CD del cuarteto: Past Masters Two. Adivinaron, también lo toqué tanto que se terminó estropeando. Lo de que los CD’s no se rayaban, era un mito.

Ser un fan de los Beatles sale caro, sus CD´s siempre fueron los más caros del estante en la tienda y a principios de los noventa era muy raro encontrar CD´s apócrifos, los que encontraba uno  en esos paraísos de lo falso, los kilos de a 800g  y las ricas fritangas llamados tianguis, eran de muy mala calidad y carísimos.

La noticia de que por fin un Beatle y no cualquiera sino el más talentoso a juicio de quien esto escribe, daría un concierto en la Ciudad de México en noviembre de 1993 me provocó dos sensaciones: La alegría per sé de un evento así y la frustración segura que me provocaría el hecho de que dados los precios y que en ese entonces no era autosuficiente me iba a quedar con las ganas. Y así sucedió. Misma frustración pero llevada al extremo en mi hermana a quien yo induje en la beatleadicción y la tarde del concierto la vi llorando  y suplicando a mi mamá que al menos la llevara a las afueras del autódromo para oír a McCartney de lejos.

Saldé esa deuda conmigo mismo y con la chillona de quien les acabo de contar nueve años después, cuando durante la segunda visita de Paul a México, fui y la invité. Lo urgente no da lugar a lo importante y como si no tuviera otras necesidades más apremiantes compré de los lugares más caros, y algo me hizo sospechar que fuimos los únicos de la zona cara que nos regresamos en microbús a casa.

Para un fan nunca es suficiente, asi que volví a asistir durante la tercera visita y cuando me enteré de que habría una cuarta pensé. Ya lo vi tres veces, ya sería mucho ir otra vez. Como era de esperarse, volví a asistir.

Lo más difícil de un concierto ocurre meses antes, durante las asquerosas preventas. Nunca he tenido ni quiero una tarjeta de crédito. Así que siempre me he visto en la necesidad de pedir chichi a alguna amistad quien si tiene, para que ponga su tarjeta  y después le pago. Cuentas claras amistades largas así que siempre saldo mis deudas a 30, 60 o 90 vueltas, como Dios manda. No es cierto, pago puntual. Cállate Jorge.

Los precios para el más reciente concierto de Paul McCartney en el Estadio Azteca eran obscenos, si lo querías ver de cerca tenias que perderle el amor a 12000 pesos mas el “cargo por pésimo  servicio” y aún mas, existió un paquete “VIP non plus ultra you´ll be able to suck the dick of Paul McCartney” que costaba 28000 pesos. Los organizadores saben del nivel de adoración que tiene McCartney aquí, buscan capitalizarlo y lo consiguen.

Ni loco pagaría yo por eso…¿o si? Bueno el caso es que el dia que arrancaba la preventa estaba yo obseso como es mi costumbre con el ratón en la mano, sudando copiosamente y cuando pude entrar a la pagina de Ticketmaster ya no había boletos de los que pensaba adquirir, un par de  honrosas plateas altas, ni tan tan ni muy muy. No voy hasta adelante pero no lo quiero ver colgado del techo. Sólo quedaban de tres sopas, los de 12000, de 5000 y de 3700, gulp. Compré de estos últimos, dado el precio compré uno solo, recordé al instante una crónica de Juan Villoro de un concierto de los Rolling Stones en la cual un profesor universitario saludaba a su familia a través de los micrófonos de una radiodifusora “Quiero mandar a un saludo a mis hijos a quienes no pude traer porque sólo me alcanzó para mi boleto” En aquel entonces me pareció un viejo egoísta pero hoy ante las circunstancias no hice sino comprender al pobre hombre ya que me encontraba en las mismas. Sería la primera ocasión que iría a un concierto de McCartney yo solito. Yo solito y otras ochenta mil personas.

Tener el boleto en mis manos fue un suplicio dado, reitero, el pésimo servicio de Ticketmaster que prometió entregármelo a domicilio pero luego me lo hizo perdedizo y tratar de encontrar a alguien con quien preguntar significa quedarte como idiota oyendo musiquita y mensajes en su línea telefónica por mas de una hora.  Con una pequeña ayuda de mis amigos, es decir la gran ayuda de mi amigo Jorge una semana antes del concierto por fin pude tener el boleto físicamente.

El día del evento pensé en lo difícil que sería la llegada, al ser día laboral y hora pico la de mi traslado, dudé en llevarme mi carro pero al calcular que Paul es como Chente y para beneplácito de todos mientras no dejamos de aplaudir no deja de cantar, terminaría muy tarde y el regreso a mi casa al otro extremo de la ciudad sería muy difícil, opté por llevármelo. Conseguí estacionamiento en un fraccionamiento popis cercano al estadio, Richie el bajista de la banda donde toco vive allí aceptó ayudarme con eso.

Mi pronóstico de tránsito se cumplió a cabalidad y tardé más de dos horas en llegar al Azteca. Una vez estacionado el carro me dirigí al estadio pero al ser una mole tan inmensa, uno lo ve ya cerca pero caminas y caminas y nomás no llegas.

¡Capas para la lluvia, lleve su capa joven! ¡A diez para que no la pague a veinte allá adentro! Vi que estaba nublado aunque no mucho pero por aquello de las dudas compré una, la guardé en la bolsa de mi chamarra y seguí presuroso pues ya estaba sobre la hora de comienzo según el boleto. Cuando por fin atravesé la  entrada el reloj decía que eran cinco para las nueve. Se comentó en los medios  de un loco corriendo desesperado buscando el túnel indicado en su boleto. Ya dejen de buscarlo. Está escribiendo la crónica de su visita al Azteca.

Ya adentro la acomodadora no espero a la gratificación voluntaria, que si tenia planeada y le di, sino que me dijo “lo molesto con la propina joven”. No fuera a ser que se me olvidara.

Y todavía jadeando tras la penosa carrera vi que aun faltaba para el comienzo pues no se llenaba aun el inmueble y en el escenario había un DJ a quien nadie pelaba. Entonces comenzó una ligera llovizna que al poco tiempo se convirtió en una pertinaz lluvia. Hombre precavido vale por dos, pensé. Busque mi capa en el interior de mi chamarra y nada, la perdí, seguro la tiré accidentalmente al sacar el boleto o algo por el estilo. Hombre precavido vale por dos y hombre pendejo vale madres, pensé. El vendedor de capas de adentro las ofrecía a módicos sesenta pesitos y me dije ¿Y que chingados tiene mojarse? Y en esa actitud decidí no preocuparme por ello y me mojé, la chica de al lado iba en pura playera e igual terminó empapada lo cual resultó visualmente muy grato. En las enormes pantallas se presentaba el collage con imágenes y música de McCartney mientras seguía lloviendo. Se me hizo larga la espera cuando por fin apareció Paul y aquello era un perol hirviente, la locura, la beatlemania se conserva intacta y más aún se ha acrecentado con la llegada de nuevos adeptos y ahora ochenta mil personas vitoreaban al artista quien ataviado en saco azul y camisa blanca apareció levantando las manos y saludando. Comenzó con Magical Mistery Tour. La gente vitoreaba entusiasta y  entonces terminó, la lluvia, ¿Cómo el concierto? Si les acabo de decir que recién comenzaba, ay deveras. Continuó con Juniors Farm y no les voy a hacer la lista cronológica de las canciones por dos motivos: no lo recuerdo y resulta que siempre es el mismo con algunos pequeños cambios. Además son muchas,  el concierto duró tres horas.

Existe un pequeño demonio aguafiestas que se me aparece de vez en cuando y me decía “¿Es el mismo concierto siempre, pa que veniste y gastaste tanto? Pues ya lo sé, pero es Paul, es calidad, es lo mismo pero siempre es muy bueno. —le contesté—

—Pos si, será Paul, pero mira mira, ahorita va a saludar “¡hola chilangos!” igualito que la vez anterior. Ahorita va a contar lo de que aprendió español en la escuela y a recitar su payasada de los tres conejos en el árbol y quien sabe que,  mira  mira…todo le festejan, baila como el tio borracho de las fiestas, ya está grande, ya…

Entonces agarré a mi demonio aguafiestas, le di un par de bofetadas y decidí guardarlo en la maleta y seguir disfrutando. Otra de las cosas que no me gusta mucho de ir a conciertos es algo que ya comenté en ocasiones anteriores y en realidad no es idea mía sino de Sergio Zurita pero adopte pues concuerdo con ella. El mexicano va a los conciertos  a festejarse a si mismo, a oírse el. Hace lo posible por no dejar oir al artista y se pone a cantar sin saberse bien la letra  a tal volumen que te gritan en la oreja. Pero igual me dije, pues cantar entonces. Y ahí me tenían, yo si, bien afinado a buen volumen y cantando en mi perfecto inglés cada una de las canciones. Prrrr

Alguna vez fui un fan enfermo del fútbol, un tifoso como los llaman en Italia. Así que hace años era un asiduo asistente al Estadio Azteca, pero siempre iba yo a las localidades altas del estadio por dos razones: Porque el fútbol se ve mejor desde arriba y porque era para las que me alcanzaba. Pero ahora que estaba yo a nivel de cancha la perspectiva es muy distinta. Desde arriba el estadio se ve grande pero no tanto, se ve más grande  en televisión que estando allí, por lo menos eso siempre me sucedió. Pero desde abajo cambia totalmente la perspectiva, la verticalidad de las tribunas y lo alto de las mismas lo hace ver como un autentico monstruo de cien mil cabezas que han de hacer sentir al cobrador de un penalti que se surra en los calzones y al arquero rival al momento de cobrar un saque de meta y que todos le griten “¡¡¡PUUUTOO!!!” le deben por lo menos de dar ganas de llorar de la impotencia.

El asunto de los encendedores en los conciertos no creo que haya nacido aquí pero incluso McCartney lo comenta en entrevistas y en el mismo concierto que le resulta algo muy sorprendente y en temas como “Everynight” el espectáculo ocurre en las tribunas, todos prenden las luces en sincronía con la música y aquello resulta una vista espectacular.

De tal modo que ver la inmensa pared de gente, encendiendo sus luces me hacia recordar el enorme cerro que se mira en el horizonte desde mi casa, por las noches las luces de las casas y el alumbrado público lo iluminan de manera muy similar a lo que estaba yo viendo en ese momento.

¿Y pagaste tanto para venir a ver el mismo cerro que ves diario desde tu casa? Me gritó el demonio aguafiestas desde el fondo de mi maleta. Le di un puntapié al a misma y seguí disfrutando el concierto.

Es difícil encontrar los highlights en un concierto de McCartney ya que es un creador de éxitos a destajo. Hoy en día está muy de moda sobre todo en México, aunque también cantantes extranjeros han hecho lo propio, el grabar CD’s de grandes éxitos del cancionero mundial o nacional según sea el caso, así Robin Williams grabó su disco de éxitos de antaño, Rod Stewart hizo lo mismo en tres volúmenes, María José abusa incluso con sus “amante de lo bueno”. Y ya en lugar de escribir canciones cantan los éxitos probados. Bueno pues al estar en un concierto de McCartney uno escucha And i love her, Yesterday, Hey jude, Let it be, Get Back, Lady Madonna, y uno tendría la sensación de que es un concierto de recopilación de los grandes éxitos del rock, pero con la diferencia de que aquí todas son composiciones de él.

Mi momento favorito en un concierto de McCartney siempre es Live and let die, la pirotecnia, las explosiones esta ocasión retumbaban muy especialmente dada la acústica del estadio, el fuego en el escenario, aquello si se vuelve una cosa muy loca. Mccartney siempre termina esa rola haciendo la seña de “ya, párenle, fue demasiado, cállense, ¡me quedé sordo!”. El coro de Hey jude siempre es un momento fantástico pues te hace sentir parte de algo bastante especial, asi que aquí el mantra na na na na na na Hey Jude nos hace alcanzar el trance sin necesidad de droga alguna, bueno, yo no. Siempre en los conciertos invariablemente te terminas fumando la mariguana de alguien mas pues te llega el petatazo aunque un concierto de McCartney no es así lo mas hippie ni pesado, pues igual congrega a la banda que al publico  familiar, lo mismo gente mayor, que los papás, jóvenes y muchos niños.

Visualmente es impresionante pues el uso de imágenes en las enormes pantallas siempre es muy atinado. Sucede incluso que al ser tan clara y enorme la imagen uno en muchos momentos termina por estar volteando durante el concierto no al escenario si no a las pantallas. Si, pague casi cuatro mil por ir a ver televisión, ese no fue mi demonio, fui yo. Pero reitero son imágenes muy atinadas, una enorme luna durante blackbird, imágenes de la época temprana de los Beatles durante “All my loving” extractos del videojuego de los Beatles, mucho rojo e imágenes de la antigua URSS durante Back in the USSR, Frida Kahlo provoca los gritos de muchos cuando aparece durante Lady Madonna, James Bond durante Live and let die. Y obvio, tomas en vivo del escenario con acercamientos a Paul y los integrantes de su banda. Brian Ray, el guitarrista rubio se parece mucho a Luis Hernández el futbolista oriundo de Poza Rica, al estar en el Estadio Azteca lo hacía parecerse aún más. Rusty Anderson es otro magnífico guitarrista. Un colega músico me dijo “ni son tan buenos, tocan pura escalita bien pinche, no se desplayan”. No hay peor crítico de un músico que otro músico y peor si el crítico es uno bastante regularcito como es el caso de quien me dijo eso. El baterista Abraham Laboriel sobrino del ídolo de las multitudes como el mismo se autoproclama Johnny laboriel, es musicalmente muy bueno pero además destila simpatía y dado su volumen llama mucho la atención, por si fuera poco la cámara lo ama y cuando Paul canta Dance Tonight, gran parte de la misma aparece a cuadro pues  comienza a hacer coreografías tipo La Macarena y termina ganándole la risa por sentirse haciendo el oso pero todo mundo termina amándolo y vitoreándolo.  El tecladista Paul Wix Wickens es quien mas tiempo ha tocado con Paul pues lleva con él 23 años en giras y es igual gran músico, muy efectivo pero el mas anónimo. Igual que la mayoría de los tecladistas, somos los más desapercibidos de las bandas de rock para desgracia de mi ego en un principio  pero hoy bastante conforme con eso. Claro el tecladista es muy anónimo a menos que te llames Edgar Winter o John Lord y toques en Deep Purple. Pero no es el caso de Wix ni mucho menos el mío.

Momentos muy emotivos son cuando recuerda a “sus hermanitos” (Si eran hermanos, mi primo no tenia razón). Canta Here Today dedicada a John Lennon.  Y un medley compuesto por Un día en la vida y Give peace a chance. De George Harrison interpreta al principio con ukulele y luego ya la versión que todos conocemos de Something. En algún rincón del planeta Ringo Starr reclama ¿Y por que a mi no me dedica ninguna? Por que si no te has dado cuenta a ellos dos los recuerda por que ya están muertos Ringo, ¿quieres que te dedique una? Ah no bueno, entonces no, contesta Ringo en este momentazo que ocurrió en mi imaginación durante el concierto.

Lo único nuevo que se vió en este concierto, además del pedazo de Foxy Lady de Jimmy Hendrix al fin de Let me roll it,  fue de su mas reciente disco Kisses  on the bottom el muy bonito tema My Valentine, mientras en las pantallas se proyectaba el video de la canción con la preciosa Natalie Portman y Johnny Depp, quien no es feo. No puedo evitar el comentario de que al estar ellos interpretando en lenguaje de sordomudos la letra de la canción se me hace muy curioso el momento en el que Paul canta “Then she appears” (entonces ella aparece) la seña parece estar diciendo “metete el dedo”, chequen si no. Segundo 53. De nada. http://www.youtube.com/watch?v=f4dzzv81X9w

Los encores o regresos al escenario de siempre, I saw her standig there, Yesterday y The end, esta vez la versión completa sin el reprise del Sargento pimienta. Final de costumbre pero no por eso menos emocionante.

El concierto terminó a las doce y media de la noche, los souvenirs estaban más caros que de costumbre, los taxistas se dejaban pedir una fortuna, un bicitaxista ofreció llevar a tres personas a una distancia no tan larga por la módica suma de trescientos pesos. ¿Cuantooo? Preguntó el señor. Trescientos joven, es que es pura subida. Fui por mi carro, regresé de madrugada a mi casa, ya me había secado de la buena empapada y me encontraba como cada que regreso de un concierto de Paul muy pero muy feliz.

Dos días después el mismo concierto ocurrió en el zócalo de manera gratuita, propios y extraños lo califican como el más memorable ocurrido hasta la fecha allí. De antemano no planeaba ir porque no podía debido a que tenía que trabajar en esos momentos y porque aun si pudiera no me gustan los conciertos gratuitos en el zócalo por motivos que merecen otra discusión. Pero al leer en las redes sociales la emoción con la que los asistentes describían lo sucedido allí, que tocó Helter Skelter, cosa que en el Azteca no, ocurrió lo inevitable: me dio mucha envidia el no haber podido estar allí.

Paul McCartney es un fan de si mismo, ama dar conciertos, le emociona que lo vitoren, es un músico de tiempo completo, el mas talentoso de los Beatles, la mas grande estrella de rock viviente. Arturo López Gavito decía que era un robo cobrar tanto por ver a McCartney ya decadente y que los mexicanos éramos tan tontos que aun así lo pagábamos.

Creo que López Gavito es el demonio aguafiestas al que me refería, que vive en mí y al que hay que escuchar de vez en cuando para no ir a todo lo que tiene uno ganas. Pero por esta ocasión le mando una trompetilla pues yo a Paul lo vi genial, más joven que la vez anterior, la voz no es la misma que cuando tenia treinta años pero ya la quisieran muchos que ahí andan pujando a los cuarenta.

Cada que termina un concierto de McCartney miro fijamente hacia el escenario y quiero detener el tiempo, lo sigo con la mirada hasta el último instante pues algo me dice que será la última vez. Afortunadamente siempre fallo en mi pronóstico. Pero ahora si anuncia que dará nueva gira y va a venir ahora si me abstendré de ir. Siempre es el mismo concierto, dice los mismos chistes, ya está grande…no, no voy a ir.

Ni yo me la creí.