Sumergibles

Uno no sabría si agradecer o aventarle lo que tenga uno a la mano a la persona amada quien a conciencia pura decide perder nuestro amor para  salvarnos de su patética persona. Mejor dicho si sabría ya que un rápido sondeo arrojó que la inmensa mayoría reaccionaría muy mal aunque a la larga terminara agradeciéndolo.  Sin decírselo jamás, nomás faltaba.

La mágnifica obra de teatro Sumergibles alargó su temporada y se presenta hasta el 5 de mayo, los domingos a las seis de la tarde en el Foro la Gruta del Centro Cultural Helénico. Basada en el tango Confesión del gran Enrique Santos Discepolo, autor de otros celebres tangos como el desesperanzado Uno, el tragicómico Camabalache, lleno de decepción por la falta de valores de este mundo el cual fue y será una porquería ya lo sé, en el quinientos seis, y en el dosmil también. Y el mismo Confesión, que dio pie para esta puesta en escena.

De la pluma de Daniela Zavala quien además protagoniza de al lado de Francisco Rubio, ambos en un gran nivel, Sumergibles cuenta la historia de una curadora de arte,  quien de visita en un centro comercial conoce a un demostrador de maletas, mostrando el producto estrella de la compañía para la que trabaja: una maravilla fabricada en resistente y ligero policarbonato con cualidades múltiples.  En realidad el es un incipiente escritor en busca de cristalizar su sueño de publicar algún dia, este trabajo lo raliza “en lo que eso sucede”. La atracción surge al instante y los lleva a una relación con altas y bajas, como todas las relaciones. El transcurso de la misma, contanda en desorden, lleva al expectador a momentos tan extremos que  lo mismo lo conmueve a las lagrimas con líneas entrañables,  lo asusta con escenas que hacen recordar a Leo Di Caprio y Kate Winslet en Revolutionary Road, esa segunda parte del Titanic en donde vemos lo que hubiera pasado si el barco no se hubiera hundido y nos damos cuenta que el final feliz de las novelas rosas lo es porque nunca vemos como se llevan los enamorados después de algún tiempo de estar juntos.  Y por si algo hiciera falta  la comedia se hace presente durante varios espacios alcanzando momentos hilarantes.

Nicolás Santella musicaliza genialmente en vivo con un piano durante toda la obra e incluso se escucha en ocasiones la siempre grata voz de Ely Guerra, quien la grabó para ser usada como la voz interna de la protagonistas.

Hay obras que nos conmueven, otras que nos divierten, nos dejan pensando, nos mueven algún recuerdo. Producida por Paola Nuñez y Ari Boroboy, Sumergibles le ofrece todo lo anterior en una sola. No se la pierda.Image